Ingredientes (6 personas): 

• 2 berenjenas
• 1 mango maduro grande
• 1/2 cebolla roja
• 300 gr. tallarines udon
• 40 gr. de hojas de albahaca
• 40 gr. de hojas de cilantro
• 225 ml de aceite de girasol

Para el aliño

• 125 ml. de vinagre de arroz
• 40 gr. azúcar glas
• 1 chile rojo fresco
• 1/2 cucharadita de aceite de sésamo
• 2 dientes ajo
• 1 lima (la rayadura y su zumo)
• 1 cucharadita de sal

Hace un par de meses le pedí a mi amado Mikel Iturriaga que me recomendara un buen libro vegetariano que a ser posible, no fuera muy veggie-nazi y que tuviera buenas recetas. Tardó unos 5  segundos en responderme con este libro: El Gourmet Vegetariano.

Hoy no os voy a dar la chapa con este libro porque merece un post entero y lo haré otro día, pero si tenéis fe en mí, atravesad la pared más cercana que tengáis y corred despavoridas a la librería más próxima a comprar uno, porque es uno de los mejores libros de cocina que ha caído en mis manos.

La receta de hoy es de las recetas más espectaculares que he probado por su mezcla explosiva de sabores en boca (¿por qué mierda todo el mundo pone en boca y no en la boca? ¿qué pasa con el «la»? Además de quedar pedante máximo, ¿qué tipo de reacciones esperas cuando dices «amable en boca»? ¿Amable en orto y potorro?). Reflexiones aparte, para esta receta sólo tenéis que comprar 3 ingredientes «exóticos», que os podrán servir para otras cosas que haremos más adelante: vinagre de arroz, aceite de sésamo y los tallarines udón. Vamos a la carga.

Preparación. 

Comenzamos preparando el aliño. Ponemos en un cazo el azúcar glas, el vinagre de arroz, y la cucharadita de sal. Calentamos durante un minuto y removemos para que se disuelva. ¡No tiene que hervir, así que controla tu fuego! Cuando pase el minuto, agregamos los dos dientes de ajo machacados en mortero (o aplastados como te venga mejor, a puñetazos, con el móvil; como quieras), el chile despepitado y cortado a rodajas muy finitas y la cucharadita de aceite de sésamo. Removemos y dejamos enfriar. Cuando enfríe, ponemos la rayadura de la lima y todo su zumo. Mezclamos bien y reservamos.

Lavamos bien la berenjena y cortamos dados de 2 cm. Calentamos el aceite de girasol y cuando esté bien caliente, vamos sofriendo la berenjena poco a poco, es decir, poned únicamente la que quepa en el culo de la sartén que estéis usando para que se pueda freír bien. Haced tres o cuatro tandas si es necesario. Al sacar la berenjena, la ponemos a escurrir y salamos con alegría. Doramos sin pasarnos.

Mientras vamos cocinando la berenjena, ponemos una olla con agua a hervir para los tallarines udon. Cuando esté arrancando a hervir, ponemos una cucharada sopera de sal en el agua y tiramos los tallarines por la ventana o a la olla; como prefieras. En 4 minutos o así estarán. Importante que queden al dente.

Dejamos la berenjena reposar y escurrir y cortamos el mango a dados de 0,5 cm. Cortamos la media cebolla roja en juliana muy finita (a tiras). Troceamos la albahaca y el cilantro. A estas alturas debes de tener una fiesta de olores en tu cocina que te puede dar pistas de los orgasmos gustativos que vas a sufrir.

Acabamos poniendo en un bol grande la pasta, la berenjena, el mango y la cebolla. Incorporamos el aliño y removemos bien para que todo se integre. Ponemos la mitad de las hierbas aromáticas y la otra mitad en el momento de servir.

Mezclamos todo bien y servimos. Esta pasta aguanta su punto óptimo hasta 2 horas después de hacerlo. Lo ideal es comerla semifría o fría, o temperatura ambiente. Lo mejor es la sorpresa que te llevas cuando das el primer bocado.

Después de probarlo, pensé que sería una muy buena idea ponerle unos fingers de pollo rebozado crujiente por encima o algo que le diera un punto crunchi, pero igualemente, esta opción vegetariana es la puta hostia opción más equilibrada. ¡A disfrutar!

Queridas, queridos, a más ver.

Música para cocinar: 

Please, please, please, let me get what I want – The Smiths