
Ingredientes para dos personas
- 300 gr. de champiñones (unos 10 bien majos)
- 2 puerros
- 2 nueces (cucharadas bien grandes) de mantequilla
- 1 l. de agua.
- 200 gr. de amor
- Sal y pimienta
- Aceite de trufa (opcional) / Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Esta es una receta que podría preparar hasta el típico compañero que tenías en clase que había repetido curso 2000 veces o también podría hacerla hasta alguien de la familia real. Fácil en extremo, pero sabrosa sabrosona. Va estupenda cuando hace frío, pero también se puede preparar templada o incluso fría en verano. Ahora realmente apetece calentica.
Preparación.
Retiramos la parte verde del puerro (sin pasarse) y cortamos en rodajas finitas.
Ponemos la mantequilla a calentar en una cacerola y cuando se derrita echamos el puerro. Ponemos a fuego medio-alto vigilando que el puerro no se dore demasiado ni mucho menos que se queme o arda por completo.
Lavamos un poquito los champis suavemente (no, no es necesario usar el estropajo metálico para quitar la tierra) porque si no pierden toda la gracia y retiramos parte del pie de los mismos antes de filetear.

Cuando el puerro empiece a ponerse un pelín transparente, incorporamos los champos y ponemos sal.

Mantenemos unos 5 minutos para que los champis suelten un poco de agua y cuando empiecen a ablandarse ligeramente, echamos el agua (calculad que hay que cubrir lo que tengamos y que sobrepase un par de dedos, aprox).
Tapamos la cacerola y dejamos a fuego medio 20 minutos. Retiramos del fuego, dejamos que repose un poquito y pasamos por la batidora hasta que quede más fino que Carmen Lomana, pero sin botox. Rectificamos de sal antes de servir y listos.

Una vez servido ponemos un poco de pimienta negra y podemos acabar con cinco-seis gotitas de aceite de trufa que potencia el sabor de forma exponencial, pero si no sois tan sumanente pijas com yo, con unas gotas de un buen aceite de oliva virgen, el plato va que chuta.
¡Espero que os guste y podáis disfrutarlo!
Queridos, queridas, a más ver.
Música para el plato: