Ingredientes:
- 1 kg de carne de ciervo
- 2 cebollas grandes
- 1 pimiento rojo grande
- 6 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel, 1 rama de tomillo y otra de romero
- 1 litro de cerveza
- 1/2 litro de vino tinto
- Sal, pimienta negra recién molida (al gusto)
- 2 manzanas reinetas
- 50 g de chocolate 70%
- Brandy
Hoy tenemos uno de esos recetones nobles para tomar vestidos de cazador tirolés o con vestido de aquellos pomposo con enaguas y todo el percal, incluyendo algún pelucón de época.

Lo primero de todo es ¿donde encuentro ciervo? Tenéis dos opciones: a) Lo cazas tú misma, en una tarde que tengas un ratillo. b) Te acercas a esos grandes almacenes que hay en todas las ciudades (a estos no pienso darles publicidad gratuita), que suelen estar llenos de toda la pijada de la provincia, y que suelen anunciar el 7 de enero que ya es primavera en sus tiendas. En estos grandes almacenes siempre hay un supermercado (no me refiero al club del Gourmet, sino al super) donde podemos encontrar este tipo de productos no tan habituales como ciervo, jabalí, etc.
Esta receta la hicimos en clase, en Terra D’Escudella.
Preparación.
Vamos a macerar el ciervo durante 48h. Deberíais comprar la carne de ciervo que viene cortada en dados (ellos, los nobles, le llaman ragú y así lo pone en el envase). Estos dados, los partiremos por la mitad, dejando taquitos de 2x2cm. aprox. y los echamos en una olla o cazuela, después de salpimentarlos. Partimos la cebolla, la manzana y el pimiento en dados majos de unos 3 cm y los echamos a la olla con la carne. Partimos los ajos también, ponemos la mitad en el macerado y reservamos la otra mitad.
Cuando lo tengamos todo, echamos las hierbas aromáticas, la cerveza y el vino a la cazuela, cubriendo todos los ingredientes, y reservamos en un sitio fresco durante 48h, que es el tiempo de macerado ideal. Si no puedes tanto, no es ningún drama si sólo lo dejas un par de horas (nosotros en clase lo dejamos 15 minutos y también sale rico, aunque no tan tierno).
Pasados los dos días, separamos los ingredientes del líquido, reservando este. Ahora separamos la carne del resto de ingredientes y en una sartén, ponemos el ajo que habíamos reservado con un poco de aceite y marcamos la carne unos segundos para que aguante los jugos. Sacar y reservar.
En la misma olla donde has marcado el ciervo (yo lo hice a parte por problemas de tiempo) echamos el resto de ingredientes de la maceración salpimentados y salteamos durante 15 minutos aprox. Pasado ese tiempo, añadimos la carne y los ajos, damos un par de vueltas y echamos un buen chorrete de brandy para rescatar el fondo. Removemos un minuto y añadimos los líquidos del macerado, que dejaremos durante unos 15 min. para que reduzcan a la mitad. Entonces cubrimos de agua hasta pasar un par de dedos los ingredientes e incorporamos el chocolate, dejándolo a fuego medio-bajo durante 1’5h aprox, que es lo que tardará Bambi en estar tierno.
Se puede servir con unas patatas confitadas como guarnición. Truco: si vais muy justos de tiempo, haced la salsa en una olla aparte y cuando esté hecha (a los 30 minutos aprox), ponéis el ciervo marcado en la salsa dejándolo exactamente minuto y medio, de esta forma quedará extratierno. OJO porque si pasa del minuto y medio, la habéis liado parda y entonces el ciervo necesitará las 2 horas.
Con un poquito de calma, este plato no tiene mucho misterio y todos vuestros comensales se irán muy contentos a casa.

Sin más, espero que lo disfrutéis.
Queridos, queridas, a más ver.
Música para cocinar: