Ingredientes: 

• 300 ml. del licor elegido (lo que queráis: patxarán, vodka, licor de frutas, ron, tequila… infinitas posibilidades!)
• 7 hojas de gelatina
• 75 gr. de azúcar.

Hola amigos y amigas,

Comienza el fin de semana y uno empieza a notar que se le pone el cuerpo jotero, así que hoy tenemos una receta bien golfa para darle salida a todo ese amor que tenemos dentro. Esta es una de las travesuras que nos enseña Patxi, uno de mis superprofes de cocina en Terra D’Escudella, y ya veréis qué resultado más bailongo tenéis.

Vamos a preparar unas maravillosas gominolas para gozo y disfrute de los adultos ya que las vamos a hacer a base de cualquier bebida alcohólica. Sí queridos: CUALQUIER. Patxi nos enseñó a hacerlas con Patxarán, pero se pueden hacer de cualquier licor que tengáis, más o menos fuerte (a elección). En el caso de hoy las hice con un limoncello que tenía ahí desde tiempos del santo grial. También podéis hacerlas de cubata, directamente: gin-tonic, ron-cola, etc. En este caso tendréis que poner el refresco desbravado, para eliminar las burbujas.

La clave de esta receta es que el alcohol que le pongamos conserva toda su graduación, por lo que cada gominola que nos enchufemos, será como tomarse un chupito del alcohol que le pongamos. OJO queridas, porque entran suaves como la seda y traicionan como zorras por la espalda,. Avisadas estáis del peligro, a no ser que seáis se esas guerreras que se acuestan borrachas y se levantan enjoyás.

Al tema.

Preparación.

Lo primero de todo es hidratar las hojas de gelatina neutra poniéndolas en un bol de agua con hielos y dejándolas ahí unos 5-10 minutos. Notaréis que pasan de estar rígidas a tener textura blanda pero firme, como si estuviéramos cogiendo unas algas marinas o algo así.

Mientras hidratamos, ponemos en un cazo la mitad del licor que hayamos elegido, echamos el azúcar y le damos fuego medio-bajo removiendo constantemente y CON CUIDADO QUE EL LICOR NO HIERVA porque si lo hace, estaremos perdiendo el alcohol. Vosotras mismas. En un minuto y poco, deberíamos tener disuelto el azúcar en el licor.

Ahora escurrimos las gelatinas y las ponemos dentro del cazo removiendo con alegría mientras pensamos en el colocón de gominolas que nos vamos a pillar. Cuando se disuelva la gelatina, echamos la otra mitad del licor que teníamos reservada. Ya están las gominolas hechas. Ahora tenemos que ponerlas a coger forma.

Cogemos una cubitera y untamos de aceite el fondo de los compartimentos para evitar que se nos peguen las gominolas. Vertemos el líquido y llevamos al congelador durante una hora aprox. Posteriormente las sacamos con cuidado y espolvoreamos azúcar glass o normal por encima, siempre que las vayamos a consumir en ese momento (si no, el peso del azúcar se cargará la estructura gelatinosa y se quedarán aplastadas). Presentamos y alegría: ya tenemos listas las chuchesh!

Espero que las disfrutéis (con moderación y sin coger vehículos, so garrulas!!!).

Queridos, queridas, a más ver.

Música para cocinar: 

A Real Hero – College & Electric Youth