Ingredientes (6 personas aprox):
- 2 pechugas de pollo
- 1 cebolla blanca
- 2 manzanas verdes ácidas
- 1 pizca de citronela rallada (lemongrass) (sustituible por jengibre y un poco de ralladura de limón).
- 2 botes de leche de coco
- 400 gr. arroz largo / basmati / al aroma de jazmín / al aroma de chichi oriental
- 4 cucharadas de pasta de curry amarillo
- 1 cucharadita de Ras el Hanout
Queridas, queridos, no temáis; ya estoy de vuelta. Como os avancé, mi último mes y medio ha sido agitadito y he estado ocupado a niveles infrahumanos. La mudanza debería tipificarse como enfermedad grave, incluso que te dieran baja por mudanza y todo el percal. Qué cosa más desagradable, copón.
Pero bueno, como ya sabéis que yo no soy de aburriros con mis mierdas, vamos a ir directamente al cotarro. Para hoy tenemos una recetita con un sabor muy potente y exótico y muy facilona de hacer. Los contrastes del ácido de la manzana, con el curry amarillo, que tiene un punto ahumad, con el cítrico de la citronela a mí me pusieron los pezones como para colgar pantalones de pana mojados. Es una receta además agradecida pq sale bastante cantidad de una tirada y te puede resolver la típica cena en la que te ha pillado en bragas y vienen tus amigos a que les alimentes. Vamos al lío; hop, hop!
Preparación.
Comenzamos calentando la cazuela mientras cortamos el pollo en dados de 2x2cm. Cuando la cazuela esté caliente (recordadmos, primero calentamos la cazuela porque si echamos el aceite a la vez que encendamos el fuego, cuando la temperatura de la sartén sea la correcta, el aceite ya será chapapote máximo con forma de hilillos de plastilina y todo será un drama), ponemos el aceite y echamos el pollo salpimentado. Marcamos a fuego fuerte y después de un par de minutos, añadimos la primera cucharada de pasta de curry.
Si no tenéis pasta de curry, comprad curry en polvo normal y ya está.
Ahora vamos a mantener el pollo a fuego medio durante unos 10 minutos. A falta de 5 min para los 10, añadimos otra cucharadita de pasta de curry.
Mientras se hace el pollo, cortamos la cebolla en brunoise (daditos pequeños), y vamos poniendo el agua a hervir para hacer el arroz. Tendréis que poner la cantidad de agua proporcional al arroz que hayáis escogido; en mi caso sólo tenía arroz largo sin más y tuve que poner el triple de agua que arroz (aprovechad y probad los arroces raros asiáticos para estas cosas, como por ejemplo el arroz al aroma de orto de murciélaga), y el tiempo de cocción que me marcaba el paquete eran 15 minutos.

A los 10 min del pollo, lo retiramos y en la misma cazuela ponemos la cebolla, salamos y vamos removiendo. Cortamos la manzana (pélala antes, querido mío) en dados de 1x1cm y cuando la cebolla esté transparente, la añadimos a la cazuela.
Removemos, salamos y tapamos manteniendo a fuego medio durante unos 10 min. Pasado ese tiempo, reincorporamos el pollo damos unas vueltas, ponemos las cucharadas de curry que nos faltan, le damos otras vueltas para que se cocine un poco el curry y finalmente echamos los dos botes de leche de coco.
Removemos, echamos la cucharadita de ras el hanout (esto es una especie moruna que le queda muy guay, pero no hace falta que te vueles la cabeza si no lo encuentras porque es prescindible), y mantenemos otros 10 minutillos a fuego medio.
Y listos. Ahora ponemos una base de arroz, una buena proporción de pollo y salsa y a gozar. Os recomiendo tener cerca una barra de pan de 19 kilos porque luego merece la pena repasar el plato.
Eso es todo por hoy. Qué ganas tenía de volver, de verdad.

Queridas, queridos, a más ver.
Música para cocinar:
Qué buenísima pinta!!!! lo probaré seguro, gracias Ander!!!!
Ya me contarás qué tal! Un besote Jaio!