Ingredientes: 

• 6-8 morcillas de cebolla (dependiendo del tamaño)
• 3 manzanas golden
• 3 cebollas blancas secas
• vinagre de moderna (o módena, como dicen las antiguas)
• medio vasito de Pedro Ximénez o cualquier vino dulce en su defecto
• almendra crocante
• sal y pimienta
• aove (Aceite Oliva Virgen Extra)
• una nuez de mantequilla
• una hoja de laurel

Después de hacer varias recetas más ligeras, hoy vamos a ir con una un poquito más contundente, pero que fácilmente puede hacer que las reuniones con vuestros amiguinchis se conviertan en el festival del nepal y quedéis como los reyes del mambo.  Tiene un poco de trabajo pero es realmente fácil de hacer; ya veréis.

Es una mezcla entre tres recetas, de las cuales cogí lo que más me gustaba de cada una de ellas. La primera es de uno de mis profesores en la escuela de cocina Terra D’Escudella, Patxi, el fucking master de los pintxos. Ya os hablaré más adelante de él y de la escuela. La siguiente receta en la que me basé fue en esta del blog Enekosukaldari, uno de los blogs que leo a diario y que os recomiendo muy mucho porque Eneko hace unas cosas realmente alucinantes. Eso sí, advierto que pasear por su blog puede hacer que os ahoguéis en vuestra propia saliva porque todo tiene una pinta escandalosa.

Y la tercera receta es la que vi por primera vez, en uno de los mejores blogs que he leído en mi vida: miblogdepintxos. Este blog fue mi santo grial durante mucho tiempo (y lo sigue siendo), pero muy tristemente su autora, Astrid, falleció hace unos meses por culpa de un cáncer. Nunca llegué a conocerla y no sabéis la pena que me dio cuando me enteré de la noticia porque Astrid era una de esas personas que aun sin conocerla, sabías que era una mujer maravillosa. Por todo lo que aprendí de ti, por las ganas y el cariño que le ponías a tu blog y a tu cocina, y por lo mucho que me enseñaste a amar la cocina aun sin conocernos, esta entrada va dedicada con todo mi cariño a tí, Astrid.

Preparación.

Lo primero de todo es hacer la mermelada de cebolla, que es lo que más tarda. Cortamos la cebolla por la mitad y en juliana fina, no, lo siguiente: finérrima. La ponemos a pochar en una sartén con 4 cucharadas de aceite, la hoja de laurel, un poco de pimienta y ponemos sal para que vaya sacando líquido cuanto antes. La dejaremos a fuego muy suave durante mínimo 40-45 minutos. A los 35 minutos aprox, incorporamos una cucharada de vinagre de moderna y una cucharada de azúcar. Removemos bien y retiramos cuando tenga textura de casi mermelada (si la dejáramos más tiempo, sería mermelada total).

Cuando pongamos la cebolla, aprovechamos para hacer la manzana. Pelamos y troceamos en daditos la manzana. Ponemos una nuez de mantequilla en una cazuela y cuando se disuelva echamos la manzana. Ponemos sal y pimienta (sí, hay que salar para rectificar el sabor y que pierda líquidos; pero sin pasarse.. un par de pellizcos) y cuando la manzana empiece a ponerse un poco blandita, echamos el Pedro Ximénez (o vino dulce si no tenéis) y dejamos a fuego medio-bajo durante 30 minutos. Al sacar, se debería deshacer.

Por último, abrimos las morcillas, retiramos la piel y pasamos por la sartén 5 minutos a fuego medio-alto. Ahora echamos la manzana y la mermelada de cebolla a la sartén y salteamos todo junto unos 3-4 minutos más.

Para acabar, dejamos que la masa repose 15 minutos para poder trabajarla y formamos bolitas del tamaño de un bombón, pero sin pasarse que si no hay que desencajarse la mandíbula como si uno fuera una pitón comiéndose un reno o lo que narices coman las pitones.

Ponemos la almendra crocante en un plato y rebozamos los «bombones». Ahora sí, ya estáis listos para gosal…

Ya me contaréis en los comentarios que os dicen vuestros amiguitos y familias; podéis decirles que habéis hecho un trampantojo, que lo es en toda regla!! . ¡Espero que las disfrutéis mucho!

Queridos, queridas, a más ver.

Música para cocinar: 

Across 110th Street – Bobby Womack