- 400 gr. lentejas cocidas escurridas vivas
- 25-30 cerezas
- 1/2 cebolla tierna pequeñita
- 1/2 pimiento rojo
- Un trozo de parmesano pequeñito para sacar unas lascas
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
Hoy vamos a preparar una de esas recetas de complejidad nivel astronauta muy rica y muy resultona para los días de calor, así como para llevar al trabajo en una fiambrera. Además, es una recetilla vegetariana completamente, con un nivel de calorías muy contenido, por lo que cuando empieces a comerla dejarás de llorar por las esquinas porque tienes un culo kilométrico y podrás empezar a salir a la calle sintiendo gustirrinín por ser así de sano y equilibrado total.

Preparación. Abrimos el bote de lentejas, las escurrimos bien y pasamos un agua suave por encima. Nos sentamos a descansar. Cuando retomes fuerzas, parte el pimiento y la cebolla en brunoise pequeñita (daditos) y únelos con las lentejas en un bol. Vuelve a descansar. La parte más compleja es sin duda sacarles el hueso a las cerezas. Tómate tu tiempo, respira, haz estiramientos y manos a la obra. Cuando las tengas, pártelas un poquito más grandes que el pimiento y la cebolla e incorpóralas al bol. Para acabar, con un pelador saca unas lascas de parmesano y pártelas con la mano sobre la ensalada; así, a lo puto loco. Rectifica de sal y pon un poco de aceite. Si has sobrevivido, ya tienes tu ensaladita lista!!
Si queréis meterle un poco de proteína animal a la ensalada, un poco de bonito bien escurrido le vendría muy bien o algo así ligerito. A disfrutar!
Queridas, queridos, a más ver.
Música para cocinar: