
Ingredientes:
- 1 patata maja
- 1 huevo majo y más fresco que Ana Obregón
- 6 rodajas de pulpo cocido
- 1 cucharada de mantequilla
- sal maldon
- pimentón de la
vergavera - 1 aro de emplatar
Esta receta será el colofón del menú sanvalentinil o de esa ocasión especial que queráis celebrar, como la desaparición de la faz de la tierra del puto huevo duro.
Es realmente espectacular y fácil de hacer a más no poder. Lo único exótico que se necesita es el aro de emplatar, pero hay mogollón de sitios donde poder conseguir uno. La gracia de los coulants suele ser un «envoltorio» (que habitualmente es bizcocho porque los coulants suelen ser dulces) y un núcleo líquido que sale cuando abrimos el envoltorio.
Es una receta que yo serviría a tus comensales sin decirles nada de lo que hay dentro, así cuando cortan la patata, de pronto se encuentran con esa escena de lujuria salvaje con el huevo chorreando viciosamente por la patata hasta caer al plato. Es para ponerse malo, de verdad.
Preparación.
Empezamos cortando la patata a daditos de 1×1 cm, para que le cueste menos hervir. Ponemos una olla con agua y cuando arranque a hervir, ponemos una cucharadita de sal en el agua y echamos la patata. Hervimos durante 15 min aprox, o hasta que la patata se chafe bien. Escurrimos, ponemos en un plato y con un tenedor la machacamos como si estuviéramos castigando a nuestro vecino gritón y coñazo. Cuando esté chafadita, ponemos una cucharada de mantequilla y unimos todo bien.
Ahora cogemos el aro de emplatar y untamos su interior con un poco de aceite (para que luego se pueda sacar bien). Lo colocamos en una bandeja de horno y rellenamos con la patata, dejando un hueco en el centro, como si fuera un volcán.
Ahora cascamos el huevo, desechamos la clara y con cuidadérrimo dejamos la yema en el centro del volcán (parece un relato de Corín Tellado).
Cubrir con más cuidado todavía, que ya es decir, con más puré por encima. Hacer un medallón con la mano y dejarlo caer muy suavemente para no joder el invento antes de tiempo.
Cuando esté cubierto, ponemos el pulpo por encima y vamos al horno previamente precalentado a 180º.
Mantenemos 5 minutos y sacamos. Con la ayuda de una espátula, vamos a llevarlo al plato donde vamos a servirlo y con mucho cuidado retiramos el aro, dejando ya una escena de preliminares sexuales que quita el sentío.
Decoramos con pimienta, sal maldon encima del pulpo, un chorrito de aceite de oliva virgen, y pimentón, que a mí se me olvidó. Y listos para el espectáculo, porque la cosa es de traca!
Espero que lo disfrutéis mucho.
Queridas, queridos, a más ver.
Música para cocinar:
Pulpo a feira = Galicia = Iván Ferreiro
2 comentarios en “Coulant de pulpo a feira: porno duro”