Ingredientes:
Para el salmorejo (1 litro aprox. Si necesitas menos, divide las cantidades)
- 1kg tomate pera
- 100 gr. de pan
- 250 ml. aceite
- 1 diente de ajo
- sal
- Taquitos de jamón serrano
Para las patatas fritas:
- 4 patatas grandes de calidad
- 3 dientes de ajo
- aceite de oliva para freir (unos 300-400 ml aprox)
- sal
En mis periplos por Madrid ciudad entramos a cenar en una taberna, pedimos estas patatas e inmediatamente me convertí en un alma etérea que sólo quería alimentarse de esa maravilla. Ha entrado a formar parte de esos platos que quiero repetir hasta el infinito cada vez que visito el lugar.

Las claves de esta sesión de sexo gastronómico son dos: que las patatas queden crujientes y tengan un grosor medio, y que se come con las manos y luego puedes relamerte los dedos y lo que pilles por delante. Receta para gozarla.
Preparación.
Empezamos preparando el salmorejo. Podéis recordar la receta en este enlace: salmorejo cordobés. Yo soy muy de Murcia para las cantidades, así que suelo hacer más de lo que necesito; podéis ajustar las cantidades como vosotros veáis. Lo importante es que le podáis echar un buen chorramen de salmorejo por encima a las papas.
Para las patatas, las pelamos, cortamos en rodajas más gruesas de lo que son las chips, por ejemplo unos 3-4 milímetros, y las ponemos en agua con abundante sal durante una hora o dos si podéis. De esta manera sueltan el almidón y luego quedan muy crujientes. Pasado el tiempo que hayáis podido dejarlas a remojo, las secamos bien con un paño limpio antes de freírlas. De esta manera, cuando las echemos al aceite, evitaremos quemaduras de sexto grado hasta en el orto.
Ponemos la sartén a calentar, echamos aceite suficiente para hacer las patatas y ponemos los dos o tres dientes de ajo machacados dentro del aceite y cuando el aceite esté empezando a burbujear, echamos las patatas. Mejor ir haciendo poco a poco para que no se peguen y queden blandurrias.
Por último, sacamos las patatas, escurrimos y ponemos sobre papel secante. No hará falta poner sal porque ya vienen saladas más o menos del baño anterior en agua y sal.
Para acabar, rociamos bien de salmorejo por encima y hacemos una lluvia salvaje de taquitos de jamón por encima que le vendrán de perlas. En el restaurante donde nos lo sirvieron te ofrecían ponerle también huevo duro por encima, pero ya sabéis lo que opino de esa purria. Eso sí, que cada uno le ponga lo que le salga del chichi.
Queridas, queridos, a más ver.
Música para cocinar: