Ingredientes para 12 canutillos:
- 2 latas de mejillones en escabeche
- 6 anchoas majas u 8 menos majas
- 1 paquete queso para untar (tipo filadelfia; lo escribo así para evitar demandas multimillonarias)
- 6 rebanadas pan de molde sin corteza
- 1 huevo
- 6 canutillos metálicos
Queridos gurmets, morrofinos, y demás autoridades de la industria estomacal: seguimos con recetas delicadas para el día de San Valentín, o para cualquier momento especial que queráis hacer: ese día que celebras tu aniversario, el día que la tía Pili se divorcia por fin del cavernícola que la ha atormentado durante 20 años o el día que recibes la noticia de que Raphael será cabeza de cartel en el Sonorama. Lo importante son las ganas y el cariño que le pongas.
Preparación.
Para este plato, que no es nada difícil, necesitaremos canutillos metálicos, que podréis encontrar en tiendas de cuchillos, artículos de cocina, igual en los chinos, o algún sitio por el estilo.
Lo primero que hacemos es preparar la mousse. Introducimos en el vaso de la batidora los mejillones con su escabeche, las anchoas, el queso para untar y trituramos.
Después de triturar, poner la mousse en una manga pastelera. Como yo no tengo, busqué una bolsica de la compra, le pasé un agua y ahí mismo puse la mousse, que tienes que dejar reposar dos horas en la nevera para que coja la textura idónea.

Mientras tenemos la manga pastelera llena en la nevera cogiendo temperatura, llega el momento de ponerse a hacer canutillos. Por favor, canutillos de comer; no empecemos con las risitas.

Lo primero que hacemos es estirar las rebanadas de pan de molde con un rodillo, dejándolas bien finas (ojo que el pan se rompe más fácil que el copón). Una vez estiradas (no tanto como Cher), partimos cada rodaja en dos y las pondremos en el canutillo metálico enrolladas. Batimos huevo previamente para untar los canutillos y además usarlo de pegamento.
Ponemos dos canutillos por tubo, dejando una separación; enrollamos y al final pintamos con huevo para sellar:


Cuando estén enrollados, pintamos con huevo por fuera y metemos al horno ya precalentado a 180º. Mantenemos hasta que queden dorados (en mi caso no sé si tardaron como 12-15 minutos). Retiramos del horno cuando estén y deberían tener este aspecto aprox.
Ahora sacamos del tubo con mucho cuidado de no romperlos ni abrasarte viva, y los dejamos listos para rellenar.
Dejar que se enfríen, para que queden bien crunchis. Una vez fríos, sacamos la manga-cutre-bolsa de la nevera, cortamos una punta y empezamos a rellenar los canutillos con cuidado de no pasarnos. Servimos y presentamos, listos para zampar.
Espero que lo disfrutéis.
Queridas, queridos, a más ver.
Música para cocinar:
Esta receta es de Astrid, de miblogdepintxos. Ojalá la hubiera podido conocer. Cada vez que hago alguna receta de ella, la hago con todo el cariño del mundo, como si ella estuviera cerca controlando cómo va a salir y dándome algún collejazo cuando vea que se me va la olla. Esta canción es para ella.
Un comentario en “Canutillos de mousse de mejillón en escabeche y anchoas”